La vida artística de este magnánimo barítono venezolano, de prodigiosa y lírica voz, ha estado surcada en cada una de sus presentaciones, por el éxito. No es hablar por hablar, ya que existen registros sonoros tanto de sus roles operáticos, como de conciertos y recitales donde no solo el público lo ha aclamado, sino también la crítica importante, en las distintas ocasiones y en los diversos escenarios, en los que su voz se ha hecho sentir con un rugido temerario de belleza y majestuosidad.
Su timbre lírico, podría decirse de extensión y brillo atenorado, conjuga esa vitalidad que hace de su voz –de fino vibrato expresivo en la región aguda– una emisión vocal impresionante, cuya corriente flexible le permite inundar el ámbito con excelente resonancia tímbrica, por el perfecto resonar de sus armónicos vocales; se evidencia a lo largo de su extensión vocal una emisión limpia que permanece firme y homogénea. Un cuidadoso legato le caracteriza y se hace perceptible sobre todo en las arias y canciones que así lo exigen.
Escucharlo en vivo y en persona es todavía una experiencia impactante, más aun en la actualidad, cuando en la septenia de sus años, conserva inmejorables condiciones vocales, lo cual evidencia la posesión de una depurada técnica vocal y respiratoria que le han permitido llegar a sus setenta y cinco años (75) (proximos a cumplir) con unas cualidades vocales de excelente squillo in voce… (brillo en la voz) que –debe aclararse no es para nada chillona ni discordante– sino por el contrario completamente aterciopelada; firme pero redonda; con una excelente colocación en la resonancia facial, que dicta mucho sobre su energizante técnica en máscara proveniente de la escuela italiana…
con sangre lírica en las venas
Este magnífico cantante cuyo nombre completo es Yunis Zujur Meneses nació en Quiriquire, Edo. Monagas, el 27 de octubre de 1936. Es hijo de Mohamed Alí “Pedro” Zujur, un palestino llegado a Venezuela que a comienzos de la década de los años treinta (1933) sembró su ombligo en tierra monaguense donde conocería a María de los Angeles Meneses, la futura matrona de doce hijos de la feliz pareja, natural de la ciudad de Maturín, capital del estado, quienes se casan hacia el año 1935. Ninguno de los dos tenía vínculos con la música, pero un tío de su madre construía de forma artesanal, algunos instrumentos musicales y cantaba canciones populares.
Fue el primogénito de una numerosa familia de doce hermanos, en la que prevalecieron las damas.
en una función de Tosca.
Luego de haber cantado en el Orfeón Monagas de Maturín y de cantar boleros se anima a conocer el mundo de la ópera. Para esa época, en el liceo donde hacía su bachillerato ponían música popular durante los recreos y así se aprendió “Júrame” de María Greever. En su casa canturreaba “a capella” tangos y boleros junto a tres de sus hermanas y dos hermanos, uno de los cuales, René, fabricaba alguno que otro cuatro (guitarra pequeña) y hasta arpas, producto del legado de oficios de su tío-abuelo.
Desde su ingreso al Coro maturinés y desde luego, al de la Universidad Central de Venezuela, sabía que tenía buena voz pero ninguna formación musical; por eso, estimulado por José Ignacio Cabrujas, un día se decidió e ingresó al Conservatorio Italiano de Música, dirigido por Corrado Galzio, excelente músico y emprendedor cultural; allí estudió hasta el año 1960.
Yunis Zujur y José Ignacio Cabrujas, dos buenos amigos y compañeros durante el tránsito de la dictadura pérezjimenista
El arresto duró más de dos meses en los calabozos de la tenebrosa Seguridad Nacional. José Ignacio Cabrujas, desde esos tiempos con una vasta cultura no sólo literaria y teatral, sino operática, insistió mucho en que la voz y el temperamento de Yunis eran excepcionales y que necesitaba canalizar sus condiciones para el canto lírico; le acompañó a buscar maestros hasta que se decidieron por Guglielmo Morelli, del Conservatorio Italiano de Música institución dirigida por Corrado Galzio, eminente pianista y promotor cultural. Tan entrañable amistad tocó el corazón de la señora Matilde, progenitora de José Ignacio, quien fungió como una segunda madre para Yunis en momentos de desazón.
De igual manera, Yunis trae a colación que en un ensayo teatral su amigo pergeñó unos versos dedicados a él, pues le advertía : "tú tienes vena poética". Por tanto, con todo ese contexto de revuelta política y social, aquí esos versos surgen testimoniales, y son presentados por primera vez a la lectura en este blog, ya que nunca han sido publicados.
El texto está más o menos legible y manuscrito, por lo que además se inserta su transcripción literal.
De forma evidente, y no tácita como en sus obras, se nos revela una faceta antes oculta de José Ignacio, la de un amante de la poesía, quizá en el momento aciago que les tocó vivir y a tan temprana edad, pero ahora no es un parlamento, es él quien escribe un poema para su amigo...
De forma evidente, y no tácita como en sus obras, se nos revela una faceta antes oculta de José Ignacio, la de un amante de la poesía, quizá en el momento aciago que les tocó vivir y a tan temprana edad, pero ahora no es un parlamento, es él quien escribe un poema para su amigo...
Esto no es de extrañar siendo su conciencia anímica sensible a las letras y humanidades; y esto se nota casi siempre, en muchos de sus personajes de telenovelas o de teatro, cuando refleja esa necesidad de poética, volcada en un parlamento, en un monólogo o en un diálogo intenso, no necesariamente romántico ni mucho menos rimado, cuando hay dos que entran al reclamo más profundo y disertativo como en el verbo poético…
Quizá entonces, con una profunda reflexión creativa, algo muy típico de su discurso; con esa reiteración y enumeración caótica de imágenes donde las palabras parecen detenerse con el tiempo; pero no, aún no cesan de repetirse; una y otra vez, desgranadamente, en una idea pertinaz, casi obsesiva, en espiral, como si el segundo cambiara su rutina muy lento, como se siente el tedio y la impotencia, en los versos que siguen a continuación:
Quizá entonces, con una profunda reflexión creativa, algo muy típico de su discurso; con esa reiteración y enumeración caótica de imágenes donde las palabras parecen detenerse con el tiempo; pero no, aún no cesan de repetirse; una y otra vez, desgranadamente, en una idea pertinaz, casi obsesiva, en espiral, como si el segundo cambiara su rutina muy lento, como se siente el tedio y la impotencia, en los versos que siguen a continuación:
El cielo es una compuerta
hojas azules, hojas negras
sol y luz, realidad de ensueño
Pero tienen hambre
Las estrellas del ensueño niño
locura de lágrimas titilantes
tierra que cubren sombras
pero esas sombras, poeta,
tienen hambre.
Decididamente… hambre
Las rosas tienen sus pétalos
Decididamente… hambre
Las rosas tienen sus pétalos
Los niños también…
Y estos, tienen hambre, poeta,
tienen hambre
Y estos, tienen hambre, poeta,
tienen hambre
Y llegará el dia en que el polen sonría
y no habrá abejas, ni zumbidos.
Pero habrá hambre, poeta habrá hambre
José I. Cabrujas
No debe resultarnos extraño, pues, que la sensiblidad artística de Yunis se haya visto estimulada por la visión del profundo dramaturgo; y también que el amigo haya resguardado este hermoso testimonio escrito, de una de la voces más preclaras y de pensamiento más incisivo acerca de la realidad venezolana –recordemos– “el país según Cabrujas”… su columna semanal en el ya extinto Diario de Caracas…
Por tanto, es de festejar que sea esta la primera vez, que se muestra en público. Cabe destacar que Yunis, además, es un lector ávido de la cultura y de todas sus expresiones: el teatro, la música en general y la literatura, además de seguir el acontecer cotidiano del país.
Debut Popular y Operático
Luego de este inciso, hemos de proseguir con la semblanza biográfica en su dimensión formativa y académica. Mientras Yunis estuvo en el Conservatorio Italiano de Música, su maestro Guglielmo Morelli lo presentó ante gente que consideraba interesante para valorar sus progresos; y consiguió así su primera aparición en el mundo de la lírica, para el 5 de mayo de 1960 –su debut como cantante – lo cual sucedió frente a un micrófono en la emisora Radio Tropical, acompañado por un reconocido pianista de la época: Piero Carella; cantó un repertorio compuesto por lied y algo de bel canto, con obras de Pergolesi, Schubert, Donizetti y Giordano.
La parte vocal, así como Teoría y Solfeo, le fueron impartidas por el profesor Guglielmo Morelli, hermano del famoso director de orquesta Giuseppe Morelli. Cuando Guglielmo se fue a Italia, Yunis prosiguió sus estudios en la Escuela de Música Juan Manuel Olivares, donde la respetada maestra María Teresa de Hurtado Machado se interesó por la voz y lo tuteló en el canto.
En su sed del gusanillo de cantar, probó ampliar sus conocimientos y profundizar su técnica, así que tomó lecciones con Leila Mastrocola, una cantante italiana que había fijado su residencia en Caracas, quien pudo transmitirle mucho sobre el desenvolvimiento escénico.
En lo que respecta a la conformación de un repertorio, recuerda con mucho afecto y agradecimiento al maestro Primo Casale, director de orquesta y uno de los grandes pioneros de la lírica en Venezuela, que lo escogió para cantar en varias de las óperas por él dirigidas y, se convierte este director, de forma definitiva, en uno de sus grandes mentores.
En lo que respecta a la conformación de un repertorio, recuerda con mucho afecto y agradecimiento al maestro Primo Casale, director de orquesta y uno de los grandes pioneros de la lírica en Venezuela, que lo escogió para cantar en varias de las óperas por él dirigidas y, se convierte este director, de forma definitiva, en uno de sus grandes mentores.
primeros mentores en la carrera del barítono Yunis Zujur
En el plano profesional, Yunis se graduó de Economista en agosto de 1961, en la Universidad Central de Venezuela y le correspondió el número 628 en el Colegio de Economistas del Distrito Federal y Estado Miranda.
Al poco tiempo, el 20 de noviembre del mismo año, comenzó su desempeño profesional en el Banco Central de Venezuela (BCV). Seis meses más tarde, se le presenta la disyuntiva de aceptar una beca ofrecida por el Departamento de Estado de los Estados Unidos. Una oportunidad excelente para cualquiera, ya que la beca incluía “gastos cubiertos para seis meses de estudios de inglés, comenzando en julio, y ocho meses de estudios de post-grado en la Universidad de Columbia en Nueva York, desde enero hasta agosto de 1963”.
Yunis graduándose
de Economista en 1961
de Economista en 1961
Lamentablemente, su contrato de trabajo como economista en el BCV y la palabra de compromiso con su novia no le permitieron aceptar dicha beca; pudo así, felizmente, columbrar con felicidad su compromiso matrimonial, previamente establecido, para el 9 de junio de 1962 con su novia, Betty Matheus a quien conociera en el año 1960 y conquistó dedicándole sus más bellas canciones.
Yunis y su inseparable esposa, en Roma, Italia
donde vivieron varios años
donde vivieron varios años
En el Banco Central de Venezuela además de ejercer su oficio profesonial, tuvo la oportunidad de cantar, cuando ya fue reconocido en ese ámbito difícil, como un economista que también podía ser artista, y que esto no hacía mella en su imagen como parte del BCV… Los tiempos cambian y evoluciona la forma de pensar… Porque la música no puede esperar a ser entendida, debe sentirse, es una emoción vibrante y quien no pueda conectarse con ella, esa música, en definitiva, no fue creada para él... pero jamás, por eso debe ser desdeñada… existen muchas formas de aproximación…
Prontamente, Yunis hace su debut operístico, el 6 de febrero de 1963 y lo realizó en el Teatro Municipal de Caracas en el rol del "Conde de Monterone" de la ópera Rigoletto de Guiseppe Verdi, papel que, por cierto, le fue acreditado por concurso. El elenco en esa oportunidad estuvo conformado por el barítono italiano Aureliano Opicelli de protagonista (Rigoletto), Mercedes López como Gilda y Manuel Pérez como el Duque de Mantua.
Ratto Ciarlo, un reseñante de cultura de El Nacional, hizo la siguiente descripción (Febrero 8, 1963): “Voces pastosas, dentro del registro bajo, como la del universitario Zujur Yunis"; y, más tarde, evaluando el desempeño de otro elenco, manifestó: !Al barítono Zujur Yunis le aplaudiremos su imponente Monterone"...
A partir de este momento podríamos decir casi mágico, de romperse el celofán de lo desconocido, se abren los éxitos en escala de este gran cantante, los cuales no se hicieron esperar, como veremos en las líneas que siguen...
Yunis Zujur Visionado por María Luisa Escobar
Otra de las mentoras y músicos que pudo observar el talento de Yunis y apoyarlo siempre, fue la maestra compositora y directora musical, María Luisa Escobar, pues así como ella marcó de forma emblemática a fabulosos cantantes venezolanos con sus canciones, -recordemos al gran Alfredo Sadel con “Desesperanza”, a “Naranjas de Valencia” interpretada por Fedora Alemán y otros cantantes, como el colombiano Carlos Ramírez y la soprano ligera venezolana Rosalinda García, o “No puedo olvidarte” inmejorable por Abelardo Eslava… pues a Yunis le tocó su estrella también con “La Canción del Oro”.
De verdad, que el apoyo de la maestra María Luisa era de peso para cualquier cantante; porque ella escogía repertorio nutrido y diferente para cada uno de sus pupilos.
A continuación escucharemos, "Naranjas de Valencia" una de las más populares canciones de esta insigne compositora venezolana, la cual es una canción de hermosa melodía, que retrata el canto de un pregonero de naranjas, fruta que por cierto, es muy común ver en esa bella ciudad de Venezuela, capital del Edo. Carabobo:
Así mismo, “La canción del Oro” que interpreta Yunis fue grabada con arreglo orquestal e intervención de la soprano Noemí Lugo, en un larga duración que recoge la intrepretación de distintos cantantes líricos nacionales con la ventura de cantar creaciones de la prolífica compositora valenciana, la cual escucharemos a continuación:
Por los momentos ofrecemos este video con una versión muy sentida y hermosa de “No puedo olvidarte” en voz de este gran barítono…
En en el drama musical para orquesta y coro, Kanaimé, de María Luisa Escobar, que se presentó los días 22 y 24 de octubre de 1964, Yunis tuvo la oportunidad de encarnar un papel telúrico, de indígena guerrero, nutrido con leyendas del imaginario venezolano y recreadas de forma original por la prolífica compositora valenciana. Esta obra fue definida por su autora como un drama musical que recoge los mitos de la laguna de Canaima, al sur de Venezuela en la región de los grandes ríos. El papel interpretado por Yunis requería de facultades vocales muy extensas y de carácter dramático.
Yunis como protagonista prinicipal del drama musical Kanaimé de María Luisa Escobar estrenada en Octubre de 1964
La crítica, nuevamente, fue favorable a la presentación de Yunis: "Yunis Zujur hizo con fuerza y tono el papel de Kanaimé, resultando imponente y dramático" según reseñó Lorenzo Román Blanco, en su columna de prensa (Octubre 27, 1964).
Un Lírico de Envergadura
Luego de Kanaimé, llegaron nuevas proposiciones y roles para este cantante en fogueo.
En 1965, becado por el Banco Central de Venezuela, fue a la Universidad Comercial Luigi Bocconi de Milán, Italia, donde hizo, hasta mediados de 1967, un postgrado en Economía Empresarial. Su estancia en esa ciudad, le deparó otra alegría: el nacimiento de su segundo hijo Ricardo, el 15 de febrero de 1966.
Allí en Milán, en el tiempo libre que le dejaban los estudios universitarios, realizó cursos de mejoramiento de la técnica vocal, bajo la conducción de dos artistas retirados: la mezzo española Rosa Salagaray y Leónida Bellon, tenor de hermosa voz y técnica impecable, quien tuvo destacada presencia en los escenarios italianos durante las décadas 1930-1950.
Al mismo tiempo, sabiendo la importancia de una buena preparación musical, se dedicó con ahinco a preparar su repertorio operático, el cual logró cristalizar en primera instancia con el maestro Arnoldo Fornasari y luego con el director de orquesta Antonio Narducci.
Luego de su regreso a Venezuela, Yunis se presentó la emisora televisiva del Estado Canal 5, donde cantó en el programa que dirigía Flor García, Los líricos en familia, durante el tiempo que estuvo en el aire.
La Reina lírica, ataviada de Tosca: una ópera creada para su voz dramática, impactante, una experiencia única escucharla, pronto una semblanza biográfica de esta cantante, de cantos mayores, Flor García, aquí en Canto Lírico Venezolano…
Con Flor García, soprano venezolana de renombre internacional, Yunis Zujur hizo importantes dúos y trabajos, y participó de manera activa en su programa televisivo “Los Líricos en Familia” que ella conducía junto a su esposo el tenor Rubén Malnez, excelentes artistas ambos y excelentes amigos del barítono...
También a Yunis lo llamaron de Radio Caracas Televisión (conocida ahora como RCTV), para el programa Renny Presenta donde interpretó, en ocasiones especiales, canciones líricas y romanzas de zarzuela, acompañado por otros colegas, como la excelente soprano coloratura Mercedes Moncada y Flor García.
Yunis Zujur cuando se presentó en RCTV a finales de los años sesenta
Fuente: Edith Gamboa: "Pantalla de Cristal". Revista Variedades.
Fuente: Edith Gamboa: "Pantalla de Cristal". Revista Variedades.
Poco a poco, fueron llegando papeles que representaban nuevos retos vocales y artísticos para Yunis. Fue el "Damián del Barrio" en el estreno de la ópera El Negro Miguel, de Héctor Pellegatti en el Teatro Juares de Barquisimeto el 17 de febrero de 1973, con un elenco de cantantes compuesto por Ramón Iriarte en el rol protagónico, Flor García (Guiomar), Reyna Calanche (Alba Simara), Manuel Pérez (Yanaco), Yunis Zujur (Damián del Barrio), Gianni Alberti (Diego Losada), Andrea Drago (Capitán I), Luis Contreras (Capitán II), José Montenegro (Arenal), Alfredo Izquierdo (Canónigo) y Oscar Grisanti (Prisionero). Maestro director y concertador, Primo Casale. Director de escena, Alfredo Berry.
En 1979, se estrenó como "Caupolicán" en la ópera El páramo, de Alexis Rago, que se representó los días 15 y 16 de noviembre de 1979 en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela. Esta obra fue muy criticada en su texto y contenido, pero puso de relieve, en forma expresa y determinante, las virtudes de Yunis Zujur, confirmándolo como una de las voces de mayor calidad en la lírica venezolana.
Hizo su primer "Alfio" en Cavalleria Rusticana el 14 de diciembre de 1972 que se representó en el Centro Italo Venezolano de Caracas. El reparto: Leila Mastrocola (Santuzza), Manuel Pérez (Turiddu), Aurora Cipriani (Lola) y Yunis Zujur (Alfio).
Allí tuvo la satisfacción de acompañar a Leila Mastrocola, quien fuera una de sus primeras maestras de canto en Caracas. Leila era soprano lírica y una de las favoritas de Pietro Mascagni, especialmente en “Iris”. Ella llegó a Caracas a principio de los 50 y cantó en una temporada de ópera, pero quiso el destino que se quedara aquí a raíz de su unión con un prominente médico y melómano venezolano.
Esa Cavalleria Rusticana que tanto emocionó a Yunis, fue valorada por el maestro Rházes Hernández López, uno de los más acuciosos críticos musicales de Venezuela, con autoridad sobre el tema, por sus tópicos y páginas de historiografía de la música venezolana, eran publicadas en diversos medios. Al respecto, dicho maestro opinó sobre la actuación estelar de Yunis: “Sorpresivo fue para nosotros el barítono Yunis Zujur, quien con gran dominio y una soltura admirable se incorporó a un Alfio magnífico” (Rházes Hernández López: El Nacional, Diciembre 21, 1972).
Alfredo Sadel un nuevo apoyo para Yunis Zujur
Con el notable tenor venezolano Alfredo Sadel, el barítono Yunis compartio estelaridad no solo en las óperas, como en el ‘Enrico’ o en Lucia de Lammermoor y ‘Alfio’ en Cavalleria Rusticana, sino en muchos otros conciertos y producciones entre los cuales, especialmente, uno con la soprano Lucine Amara, figura relevante de la lírica perteneciente a las casas operáticas más importantes de Estados Unidos.
En 1972, Yunis compartió escenarios con Reyna Calanche, soprano lírica venezolana de calidad internacional, en un concierto promovido por el Colegio de Economistas de Venezuela con motivo de uno de sus aniversarios y que se efectuó en la hoy desaparecida Sala Metropolitana de Caracas. Este significativo evento tuvo mucha repercusión entre sus colegas.
Los días 12 y 14 de 1973, en el Centro Italo Venezolano de Caracas, cantó nuevamente el papel de "Monterone", al lado de Aldo Protti, que hizo un estupendo Rigoletto. El reparto estuvo conformado por Anna Maccianti (Gilda), Felice Casamassima (Duque), Franklin De Lance (Sparafucile) y Yolanda Correa (Maddalena). La "Gilda" de la segunda función la encarnó Carmen Rosa Álvarez.
En 1974, con motivo de la Conferencia del Mar, evento internacional realizado en Caracas, se presentó en el Teatro Municipal un concierto magno con las principales figuras líricas del país bajo la batuta del maestro Primo Casale. "Excelente Enrico" -comentó Israel Peña- quien por cierto, el 26 de septiembre de 1972, en la Revista Imagen No.65 había afirmado: "Yunis Zujur posee como complemento de una notoria base individual, el entusiasmo y la musicalidad del artista que se da íntegro a su arte. Volumen, redondez, pasionalismo, disposición escénica (...)todos estos dones que, bien repartidos, llevan al triunfo, le acompañan". Esto último, a raíz de una Gala celebrada en el Teatro París, al lado de las sopranos Flor García y Mercedes Moncada, así como del tenor Luis Contreras.
El 31 de Octubre de 1974, en el Teatro de la Ópera de Maracay, encarnó a "Enrico" en Lucia de Lammermoor. Se trataba de una coproducción mexicano-venezolana, donde participó Cecilia Núñez, soprano de coloratura venezolana, radicada en Italia, que hizo de "Lucía". El papel de "Edgardo" lo personificó Alfredo Sadel, -famoso tenor venezolano conocido en toda la América por sus canciones populares, durante la década de los cuarenta y los cincuenta; que repite la hazaña luego de convertirse en cantante lírico, con fama y prestigio internacional-.
Fotografía del elenco de cantantes de Lucía de Lammemoor: Cecilia Núñez, Alfredo Sadel, Yunis Zujur y el bajo Antonio Villagra. La dirección de escena fue del mexicano Claudio Link,y la dirección orquestal estuvo a cargo de Primo Casale.
Una frustración ocurrió en 1975, en la oportunidad de una Madama Butterfly encarnada por Marina Krilovici, del Metropolitan de Nueva York, con Alfredo Sadel y Nedda Cassei. En ella estaba anunciado como "Sharples" pero no pudo cantarla. Aún guarda el cartel, muy bien enmarcado, para recordar siempre los avatares de la vida.
El 11 de marzo de 1976 interpretó una Cavallería Rusticana con Milka Stajanovich, soprano yugoslava que exhibía un gran palmarés internacional (Santuzza), Alfredo Sadel (Turiddu), Beatriz Araujo (Lola).
Sadel, junto con Fedora Alemán, exquisita soprano venezolana, fueron notables padrinos en su carrera lírica, a raíz del citado concierto de la Conferencia del Mar. Entonces, no solamente el primero lo citó reiteradamente para que actuara en sus espectáculos, sino que Fedora, cuando dirigió el Museo del Teclado, le tenía siempre resevado cupos en su programación artística.
Fedora Alemán a través de su gestión cuando fue Directora del Museo del Teclado
contribuyó a la difusión de los valores musicales nacionales populares y los del ámbito lírico, entre ellos, destacó Yunis Zujur.
Uno de los momentos más emotivos de nuestro querido barítono Yunis fue una presentación en el marco de una invitación de la Asamblea Legislativa del Edo. Monagas, donde acompañado al piano por su amigo Oscar Berti, hizo un concierto para las autoridades gubernamentales, cuerpo de diputados en pleno y para invitados especiales, entre ellos, sus queridos padres. Ellos, gente sencilla de extracción humilde, estaban sentados en primera fila, jubilosos, y sumidos en glorioso éxtasis ante los calurosos aplausos que recibía su primogénito.
Para Yunis esta fue una exquisita manera de cumplir con el precepto bíblico de honrar a los seres que le trajeron al mundo y, además, darle una satisfacción a sus amigos y conciudadanos que le vieron crecer, estudiar y partir a tierras lejanas en busca de otros horizontes formativos, al tiempo que las más exquisitas vivencias y deleites existenciales venían en ese momento a su mente.
Sin embargo, ahí no acabó todo para ese grato instante. Camino a la casa materna, cual no sería su sorpresa cuando sentada en el pequeño patio frontal de su casa, luego de haber departido un poco con sus amigos, encontró a su progenitora, la Sra. María de los Angeles Meneses quien con mucho ímpetu y derecho, le solicitó "Bien hijo, ahora quiero que me cantes especialmente a mi"... y qué más podía hacer Yunis, sino cantar de nuevo, y esta vez, con esa petición llena de orgullo y admiración por él, entonces le cantó algunas canciones populares preferidas de su madre...
En honor a ese momento, a continuación, presentamos uno de los temas grabados por Yunis en uno de sus Cds... "Mamma" una popular canción italiana:
Por cierto, en el contexto de este homenaje en Maturín, el periodista Maldonado Guzmán Lanz, en una crónica, hizo referencia a un comentario que leyó en "La Voce D´Italia" de Caracas: "Posee una voz amplia, pastosa, cordial, que revela plena belleza en la tesitura" L.R.Vazzana. Y agregó: "Yunis Zujur, el barítono monaguense, ha dejado una estela de calidad interpretativa... es lo más real" El Sol de Maturín (Septiembre 8, 1976).
Yunis como "Gaudencio" en la ópera
El Señor Bruschino
El Señor Bruschino
En 1978, se monta en el Poliedro de Caracas, una Cavalleria Rusticana con presencia de Lola Linares, soprano española radicada en Venezuela (Santuzza); Mary Foster, mezzo estadounidense (Lola); Manuel Pérez, prominente tenor venezolano (Turiddu) y Yunis en su sempiterno"Alfio".
El papel de "Silvano" en Un baile de máscaras lo representó también en 1981 en el Teatro Municipal con Veriano Lucchetti, Silvia Sass y Antonio Salvatore bajo la batuta del maestro Giuseppe Morelli. En ese entonces, el 29 de enero de 1981, Oscar Mago escribió en El Nacional : "Yunis Zujur hizo un Silvano resuelto, superando las molestias del registro demasiado central en que está escrito el papel, con una voz media potente y bien timbrada. Yunis está demostrando maduración constante y haciendo justicia a la técnica de canto aprendida".
A continuación un video con un "Germont" cantado por Yunis Zujur en el Teatro Cadafe, presentado por el tenor venezolano de todos los tiempos, Don Alfredo Sánchez Luna, nuestro gran Sadel, no se escucha muy bien el audio como lo presenta, pero ahí está y luego Yunis, el gran barítono y amigo, del cantor cuya alma era Venezuela…
El 19 de marzo de 1981 fue una fecha inolvidable para él, porque por fin pudo cantar su ansiado ‘Germont’ de La Traviata al lado del ascendente y brillante tenor italiano Vittorio Terranova (Alfredo) y de la exquisita soprano Rosita del Castillo (Violeta), luego de haber destinado a ser "Belcore" en El elixir de amor.
Esta ocasión sirvió de encuentro para los amigos de siempre, ya que a raíz de un concurso promovido por la Opera de Caracas … Volvieron a encontrarse los amigos de la juventud ya que José Ignacio Cabrujas era el Director de Escena, entonces el ya reconocido dramaturgo, escritor y actor teatral, se llegó a una función que se efectuó, en el Teatro Nacional de Caracas, el 26 de noviembre de 1983, dirigida por Carlos Riazuelo, en la que encarnó por primera vez dicho papel.
En 1983, se presentaron en el Teatro del Club Italo Venezolano cantando en Payasos: Iren Poventud, soprano portorriqueña,con experiencia en la Opera de San Francisco, Estados Unidos; Gianni Alberti, tenor dramático y Ramón Iriarte, un alabado barítono venezolano y nuestro barítono lírico, que personificó a "Silvio". En la siguiente imagen, una fotografía del saludo final:
Después de muchos avatares, tras haber sido destinado a ser "Belcore" en El elixir de amor, a raíz de un concurso promovido por la “Opera de Caracas” que dirigía José Ignacio Cabrujas, entonces muy admirado hombre de letras, autor y actor teatral, se llegó a una función que se efectuó, en el Teatro Nacional de Caracas, el 26 de noviembre de 1983, dirigida por Carlos Riazuelo, en la que encarnó por primera vez dicho papel.
Desde comienzos de 1984 hasta mediados de 1986, formó parte de la Compañía de Opera de Filippo Di Stefano y Judith Lynn, dos estadounidenses residentes en Venezuela, con quienes realizó, en forma de concierto, tanto en Caracas como en el interior del país, varias funciones de Rigoletto, La Traviata y La Bohème, siendo en ellas "Rigoletto", "Germont" y "Marcelo", papeles del barítono protagonista.
Nuevamente estuvo en Italia, desde mediados de 1986, pero esta vez como Consejero Comercial en la Embajada de Venezuela en ese país y allí permaneció hasta finales de 1988. Como ha sido insaciable en su perfeccionamiento profesional, aprovechó esa oportunidad para estudiar, entre 1987 y 1988, con los destacados maestros Francesco y Liliana Recchia, dos excelentes maestros de canto, quienes pudieron afirmar y tonificar sus excelentes cualidades.
También, en esta época, volvería a cantar con Cecilia Núñez Albanese el 5 de julio de 1988 en un concierto auspiciado por la Embajada de Venezuela en Italia en la Sala Baldini de Roma, acompañados al piano por el maestro Corrado Galzio, en el cual tocó también el célebre guitarrista venezolano Alirio Díaz.
Posteriormente con Cecilia, cantaría también en un concierto en la ciudad de Corato (Bari), auspiciado por las autoridades municipales de esa ciudad. Acompañados por el maestro Diego Coretti, interpretaron fragmentos de ópera, así como canciones italianas clásicas; y melodías folclóricas y tradicionales de Venezuela.
La excelente soprano Cecilia Núñez Albanesse junto al barítono Yunis Zujur interpretando el dueto de "La Vendetta"
de Rigoletto- a continuación:
En 1989, tomó clases de repertorio con Nina de Iwanek, que nació en Polonia, llegó a Venezuela a mediados de los años cuarenta y le había acompañado al piano en muchos de sus conciertos.
Yunis Zujur con la maestra repertorista Nina de Iwanek en un Concierto en el Auditorium del Banco Central de Venezuela
A instancias suyas se incorporó a una organización que ella había fundado, denominada “Artistas Voluntarios” y que llevaba esparcimiento a personas sin acceso a espectáculos culturales, domiciliados en locales específicos, especialmente ancianos, lo que le permitió hacer, junto con otros compañeros, decenas de eventos que alegraron a muchas personas.
- 1961: Título de Economista. Universidad Central de Venezuela.
- 1962: Beca otorgada por el Departamento de Estado de EE.UU
- 1965: Becado por el Banco Central a la Universidad Comercial “Luigi Bocconi” de Milán junto con el gobierno Italiano.
- 1967: Diploma de " Perfeccionamiento en Economía Empresarial", expedido por la Universwidad Comercial " Luigi Bocconi" de Milán, Italia.
- 1982: Diploma por su participación en el "Curso Superior de Interpretación Vocal", dictado por Giuseppe Di Stefano. "Opera de Caracas"
- 1990: Orden Francisco de Miranda
- 1992: Placa-reconocimiento por participación en el Concierto de inauguración del Conservatorio Galzio Casale del Centro Italiano Venezolano
- 1996: La organización Keren Kayemet Leisrae le otorgó un diploma "Un árbol a nombre de Yunis Zujur", por su contribución artística con el asilo para ancianos Vet Abot, en Caracas.
- 2000: Placa Reconocimiento por su constante colaboración artística y profesional con la Asociación de Jubilados del Banco Central de Venezuela en ocasión de su XX aniversario.
- 2010 Mención Honorífica Expresión del Talento Cortijero por el Club Campestre Los Cortijos
DISCOGRAFÍA
El barítono Yunis como casi todos los cantantes líricos ha podido grabar algunas de sus presentaciones la cuales conserva, gracias a amigos que se las han realizado.
Su primera grabación en una antología de cantantes líricos la realiza en el long play Concierto Venezolano con canciones de María Luisa Escobar y se encuentran: Yunis Zujur, Rosalinda García, Manuel Pérez, Noemí Lugo, Virgilio Ruiz y Abelardo Eslava.
Sello Arco Lp-004
En lo personal, publicó tres casettes en los años noventa, titulados Mis Canciones I, II y III:
Luego volvió a editarlo como disco compacto Mis canciones agrupando todas sus canciones...
En cuanto a los avatares de la vida el matrimonio Zujur-Matheus ha tenido que soportar, desde el 28 de Diciembre de 2002, la muerte prematura su hijo Eduardo José que se había casado con María Isabel Pizarro y que le ha dejado tres nietos: Denise Carolina, que había nacido el 7 de Agosto de 1985. Yunis Rafael, nacido el 10 de Junio de 1989 y Valentina Beatriz Zujur Pizarro, nacida el 29 de Junio de 1993, que alegran su otoño.
Y al momento de publicar estas notas, el maestro Yunis Zujur acaba de despedir a su hermana Libia, la que poseía una excelente y timbrada voz, ya que falleció en la ciudad de Maturín, paz a sus restos y nos unimos a su pesar. Me comunicó: "Con esta pérdida, son cuatro las personas que reposan en el mismo cementerio de Maturín: mis padres, quienes murieron en 1984 (mamá) y 1997 (papá); mi hermano Navij , enterrado en 1997 y ahora Libia (01-07-2011)". Los restos de su hermano René reposan en el cementerio de Puerto Ordaz, Edo. Bolívar, Venezuela.
Las fotografías para esta publicación y para la realización de los montajes fotográficos, han sido gentilemente cedidas por el maestro Yunis Zujur, así como los datos biográficos, especialmente para Canto Lírico Venezolano, quede esta nota como parte del agradecimiento por contribuir con sus materiales a la historiografía musical del arte lírico en Venezuela...
Carlos Miguel Aguilar
Las fotografías para esta publicación y para la realización de los montajes fotográficos, han sido gentilemente cedidas por el maestro Yunis Zujur, así como los datos biográficos, especialmente para Canto Lírico Venezolano, quede esta nota como parte del agradecimiento por contribuir con sus materiales a la historiografía musical del arte lírico en Venezuela...
Carlos Miguel Aguilar